Cuando el Maltrato Laboral terminó con los derechos de los Administrativos y Cajeros, guardé silencio, por que yo no era ni Administrativo ni Cajero.
Cuando terminó con los Tesoreros y Contadores, guardé silencio, por que yo no era ni Tesorero ni Contador.
Cuando lo hizo con los Gerentes, no protesté, por que yo no era Gerente.
Cuando vinieron por nuestro Convenio Bancario y los Sindicalistas, no protesté, porque yo no era Sindicalista.